HACIENDO MEMORIA DE
NUESTRA TRAVESÍA
POR EL CAMINO DE ENRIQUECIMIENTO
Hace más de 18 años, la Unión de hermanas
de Nuestra Señora de Caridad y hermanas del Buen Pastor, hemos estado dando
pasos de acercamiento fraternales, apostólicos. Iniciamos formalmente el camino
en diciembre de 2006. En estos últimos 5 años el movimiento ha sido mucho más
intenso en el Camino
que hemos llamado de Enriquecimiento. Nos motivó el logo de un
barco en alta mar, que hizo escala en los diferentes puertos de aquellos
continentes donde estamos presentes y volvió cargado con nuestras realidades,
nuestras memorias, nuestros sueños y nuestros deseos.
A lo largo de esta travesía, nos emocionamos
al descubrir que en lo esencial no hay deferencias entre ambas congregaciones:
nos une un padre común, san Juan Eudes, de quien hemos heredado una rica espiritualidad
del Corazón; una espiritualidad centrada en el misterio de la Encarnación, que nos
compromete a “formar a Jesús en nosotras”.
Compartimos un mismo carisma: Misericordia/
Compasión/ Ternura; el espíritu de Celo apostólico que nos motiva a ir más allá
de nosotras mismas… celo apostólico, fuerza, aguijón que pone el amor en acción
y nos mantiene centradas, dando dinamismo a los demás votos ligados a la
devoción hacia el Corazón de Jesús y de María”.
Ambas congregaciones estamos llamadas a
vivir en comunidad para la Misión.
En los años 2010-2011 vivimos la Sesión de Historia que nos
ayudó a comprender que afrontamos situaciones complejas a lo largo de los años,
especialmente cuando se estableció el Generalato. Sin embargo, nos dimos cuenta
de que todas las personas involucradas deseaban ser fieles a Dios y seguir el
carisma regalado a la Iglesia a través de san Juan Eudes. Esta fidelidad dio la
oportunidad a nuestras dos Congregaciones de continuar su propio camino.
Los años 2011-2012 se nos invitó a beber de
nuestro propio pozo a través de los retiros mensuales que nos permitieron
profundizar en nuestro
Patrimonio Espiritual.
Hasta que llegamos al período 2012-2013 de
celebración del Carisma
que, como provincia coincidió con el proceso capitular, el que nos invitó, en
la línea de fidelidad al mismo carisma, a “caminar hacia
los márgenes, donde Dios clama, para tejer la vida con compasión y solidaridad”.
Y es así como, después de un profundo
proceso de discernimiento y de consulta a las hermanas, la Congregación de Nuestra Señora de la
Caridad en su reciente Capítulo de 2013, animada por el tema, “Abrazando nuestro frágil y bello mundo en
reconciliación y esperanza”,
decidió solicitar su fusión con la Congregación del Buen Pastor.
Para la Congregación del Buen Pastor este
anuncio ha significado un abrazo tantas veces soñado por santa María Eufrasia a
la Congregación que la acogió, le regaló y nutrió con su rica herencia
espiritual y a la cual ella tanto amó.
FECHA PARA EL DECRETO OFICIAL DE FUSIÓN. La
Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida
Apostólica (CIVCSVA) emitirá el decreto de aceptación y se ha solicitado que la
fecha para la fusión sea el 27 junio de 2014, Fiesta del Sagrado Corazón de
Jesús. Se eligió esta fecha por la importancia que esta fiesta tiene para
nuestras congregaciones y muy especialmente en este año, ya que nos encontramos
en el proceso de canonización de la Beata María Droste zu Vischering. En 1899
el Papa León XIII aceptó la solicitud de María Droste de consagrar el mundo
entero al Sagrado Corazón de Jesús.
CÍRCULO DE
CONVERSACIÓN COMUNITARIA
Compartir vivencias, experiencias vividas
personalmente a lo largo de este Camino de Enriquecimiento; cómo fue vivido por
cada una, cómo se sintió involucrada; qué contenidos fueron una llamada a la
transformación, al cambio.
Compartir inquietudes, cuestionamientos en
relación a la fusión
Compartir lo que cada una se siente llamada
a aportar en esta nueva etapa que, como una sola Congregación con las hermanas
de Nuestra Señora de la Caridad empezamos a vivir.
Terminamos orando con san Juan Eudes, con
gratitud por la vocación recibida, que nos llama y nos envía a proclamar al
mundo un amor que ama y que salva, un amor de misericordia.
“Oh Dios, que has hecho vivir y reinar a tu
hijo Unigénito
en
el Corazón de la Virgen Madre,
te
rogamos nos concedas proclamar esta santa vida
de
Jesús y de María en un solo Corazón;
vivir
entre nosotros y con ellos en íntima unión de caridad
y
cumplir en todo tu Voluntad con generosidad y decisión,
para
así,
llevar
en nosotros la semejanza de tu propio
Corazón.
Por
Jesucristo nuestro Señor”. AMEN
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