«Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría» (Mt 24,12)
Queridos hermanos y hermanas:
Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a
recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo
sacramental de nuestra conversión», que anuncia y realiza la
posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.
Como todos los años, con este mensaje deseo ayudar a toda la Iglesia a vivir
con gozo y con verdad este tiempo de gracia; y lo hago inspirándome en una
expresión de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Al crecer la maldad, se enfriará
el amor en la mayoría» (24,12).
Dante Alighieri, en
su descripción del infierno, se imagina al diablo sentado en un trono de hielo; su morada es el hielo del amor extinguido. Preguntémonos entonces: ¿cómo se
enfría en nosotros la caridad? ¿Cuáles son las señales que nos indican que el amor
corre el riesgo de apagarse en nosotros?
Lo que apaga la caridad es ante todo la avidez por el dinero, «raíz de todos
los males» (1 Tm 6,10); a esta le sigue el rechazo de Dios y, por tanto,
el no querer buscar consuelo en él, prefiriendo quedarnos con nuestra
desolación antes que sentirnos confortados por su Palabra y sus Sacramentos. Todo esto se transforma en violencia que se dirige contra aquellos que
consideramos una amenaza para nuestras «certezas»: el niño por nacer, el
anciano enfermo, el huésped de paso, el extranjero, así como el prójimo que no
corresponde a nuestras expectativas.
También la creación es un testigo silencioso de este enfriamiento de la
caridad: la tierra está envenenada a causa de los desechos arrojados por
negligencia e interés; los mares, también contaminados, tienen que recubrir por
desgracia los restos de tantos náufragos de las migraciones forzadas; los
cielos —que en el designio de Dios cantan su gloria— se ven surcados por
máquinas que hacen llover instrumentos de muerte.
...continuará.
Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2018.
Madre Angelica gracias mil por llevarnos a detenernos y pensar en esta Cuaresma como estamos matando al Amor...ojala tomemos conciencia y luchemos por salvarlo.
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