EN EL CORAZÓN DE MARÍA,
SE PERCIBEN LAS ENTRAÑAS DE MISERICORDIA DE DIOS
María marca al pueblo de Dios, ya que Ella hace posible la venida al mundo de Jesucristo. En Ella brilla la dimensión materna y gozosa del favor del Dios y se constituye con su SÍ en la primera creyente de su Hijo.
Su participación clave en el comienzo y en el final de los evangelios, está dada en dos relatos claves de la vida de Jesús: El "hágase en mí según tu palabra", (Anunciación, Lc 1, 26-38) y la escena de María al pie de la Cruz. (Jn, 19 ss). Así en los evangelios, y enmarcando los evangelios, María ocupa un lugar determinante en la historia de la salvación.
No excluye a nadie, da acogida a todos sin distinción alguna de credo, religión, raza, capacidades. Ella es toda para todos en ese "ahí tienes a tu hijo" que le dijo Jesús a su madre indicando a Juan al pie de la Cruz.
Vayamos a su Corazón,
en Ella todo es entrañas de bondad para cada persona.
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