martes, 7 de septiembre de 2010

San Juan Eudes, Un Hombre que apostó por la Misericordia

III Parte: El Camino de la Misericordia

Porque la historia no se queda en la anécdota. En un momento crítico de su propia vida y de la historia, Juan Eudes sabría apostar definitivamente por el camino de la misericordia; y al hacerlo así, apostaría por la santidad verdadera. Puede decirse que la misericordia lo hizo misionero y lo motivó a entregar su vida entera a un empeño que constituyó como la espina dorsal de su ministerio: desde 1627 a 1680, año de su muerte, jamás supo lo que fue el descanso. Juan Eudes sería, ante todo y por encima de todo, un sacerdote misionero, como gustaba firmar sus cartas.




Ese incansable andar misionero, el anuncio de la Buena noticia: la misericordia se ha hecho ya presente en la historia de los hombres, no sería sino una verbalización de aquella experiencia íntima, inicial y continuada, de la máxima misericordia divina: evangelizar, reitera a sus eudistas, es anunciar al hombre, especialmente al más lleno de miserias -miserable- la buena noticia de que Dios lo ama, que lo lleva en su corazón de Padre y está dispuesto a jugarse todo por salvarlo..

El trato con la gente le había permitido conocer muy de cerca los hondos males que aquejaban al Pueblo de Dios. Había palpado la dolorosa miseria humana y social de las multitudes, la ignorancia religiosa de los que se decían creyentes y su alejamiento del auténtico compromiso cristiano; había experimentado también la situación del clero, agobiado por la ignorancia, la pobreza material y su falta de espíritu apostólico. Acuciado por esta realidad, el P. Eudes fue descubriendo su propio camino "de Jerusalén a Jericó". La pasión por el hombre - "las almas", dice él, con el lenguaje de su época, lo devora: "Si por mí fuera, me iría a París a gritar en la Sorbona y demás colegios: "¡fuego, fuego!. Sí, el fuego del infierno está consumiendo el universo. Vengan ustedes, señores doctores, vengan ustedes, señores bachilleres, vengan señores abades, vengan todos ustedes, señores eclesiásticos y ayuden a apagarlo".



1 comentario:

  1. Felicitaciones realmente excelente el Blog y su contenido, me agradaría mucho si pudieran publicar material del método de oración eudista.
    Ignacio

    ResponderEliminar