"HACED ESTO EN MEMORIA MÍA" (1C 11,25)

¡NO HAY AMOR MÁS GRANDE!...
que el de Jesús que quiso quedarse para siempre con nosotros en la  Eucaristía.

Poder participar en la celebración eucarística es un regalo, una oportunidad preciosa para estar con Cristo en el memorial de su Pascua, en la actualización y ofrenda sacramental de su único sacrificio en la Cruz. 

La Eucaristía es Cristo real y personalmente presente en el pan y el vino que el sacerdote consagra. Esta presencia es real aunque por su dimensión espiritual-divina, no podamos captarla con los sentidos. La fe es el único camino de acceso a este misterio grande, sacramento del amor de Cristo, al que por la comunión estamos invitados a entrar.




OBSERVO LA CARA Y ACTITUDES DE LOS APÓSTOLES EN ESTA IMAGEN.
SI ME HAGO PRESENTE EN ESTA ESCENA ¿CUÁL ES LA MÍA EN ESTE SIGLO 21?
MILLONES DE CRISTIANOS HEMOS COMULGADO A CRISTO, ¿SOMOS CAPACES TODAVÍA DE SORPRENDERNOS, ADMIRARNOS Y VIVIR UNIDOS/AS?