miércoles, 27 de diciembre de 2017

MISTERIO DE AMOR


EL HIJO DE DIOS TOMA NUESTRA NATURALEZA HUMANA.

En este tiempo de Navidad nos  sorprendemos todavía ante el recuerdo del nacimiento del Niño Jesús. Nuestra fe se llena de ternura contemplando la imagen de Quien estuvo nueve meses en el seno de María y vio la luz del día como cada uno de nosotros seres humanos.  Y  nos preguntamos: ¿qué quiso Dios con todo esto?
Que fuéramos tan humanos a la manera de Jesús, para ser transformados en Él y llegar a ser sus semejantes…todos hermanos porque somos hijos de Dios, en comunión, con una luz interior que irradia fraternidad y solidaridad.

El Papa Francisco, nos dice en la Evangelii Gaudium, que

“Llegamos a ser plenamente humanos, cuando somos más que humanos; allí está el manantial de la acción evangelizadora. Porque si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?


Navidad nos lleva a ser luz evangelizadora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario